No recuerdo cuando comenzó mi curiosidad hacia lo desconocido, quizá fue durante mi niñes que mi madre me conto demasiadas historias de terror, a lo mejor fue durante mi etapa en secundaria que ley tanto acerca del tema OVNI. Quizá fue después cuando empecé a estudiar y archivar casos de apariciones, brujas y duendes. Quizá es mi naturaleza, es probable que en mi código genético estuviera impreso al temor, la paranoia y esquizofrenia que aun hoy a mi edad me hace pasar amargos momentos. Realmente no lo se, pero lo que si les puedo asegurar es que no hay uno solo de los amigos que han pasado por mi vida han entendido la fascinación que siento por estos temas.
Como era de esperarse en algún momento de esos el miedo se apodero por completo de mí y se convirtió en un estado de ánimo permanente. Por alguna razón ya no podía estar solo en ningún lado mucho menos estar en una habitación obscura, ni siquiera acompañado. Mi temor llego al punto en el que sentía que en el asiento trasero de mi auto aparecería algún tipo de creatura o espíritu para causarme algún daño. La regadera, mi cuarto, el patio, los espejos, incluso la calle, cuando no eran apariciones eran brujas o extraterrestres. Para ustedes puede parecer cómico, pero para mi fueron tiempos terribles. Por un lado una vivida imaginación que siempre me obligaba a escribir e imaginar historias y por otro lado entre mas me entregaba a mi talento más sufría.
Luego madure y mis temores cambiaron, ahora le temía a otras cosas como las sociedades secretas que a espaldas del pueblo y utilizando todos los recursos posibles se infiltraban en nuestro cerebro para controlarnos como títeres. Dictando modas y promoviendo los vicios con el único fin de distraer a una sociedad necesitada de atención y llevarla a la perdición, a la esclavitud.
Como deben estar pensando, estoy enfermo! No se que tengo, no lo entiendo completamente, pero soy un apersona nerviosa que se interesa por el bienestar personal y común y así cualquier cosa o persona que atenta contra este bien estar se convierte en un enemigo más en el ejercito que me ataca. Para mi eran tantos los enemigos que había que combatir que uno solo no era nada contra toda esta legión perversa.
Dentro de muchas cosas que leí me encontré con una sola que marcaria mi vida para siempre y esa es mi religión, mi fe, mi amor por el único, el más grande y poderoso, el amor que siento por Dios. Hoy me siento con la responsabilidad de decirles, edúquense, cultiven su conocimiento, escuchen a su corazón, escuchen su yo interno ya que este jamás les mentira o hará nada para lastimarlos. Y a todo eso que menciono y que nos rodea solo les tengo una respuesta… Es nuestra naturaleza humana! Es solo lo que somos! Es parte de todos estos matices que nos pintan a unos y a otros. Que importa lo que nos pase si estamos bien con nosotros mismos, que importa contra quien tengamos que pelear si estamos del lado del que todo lo puede! Porque temer lo que no se ve ni se toca, si de cualquier forma no lo vemos y no lo tocamos!
No tengan miedo, hagan lo que tengan que hacer, no esperen a tener todo lo que queremos para empezar, si esperamos tenerlo todo listo antes de empezar nunca comenzaremos. La mayor debilidad del hombre es titubear cuando se le tiene que decir a otra persona “te amo”, díganlo, díganselo a sus hijos, a sus hermanos, a sus padres, a sus abuelos incluso a su mascota! No teman a nada, el temor es el peor sentimiento que existe ya que es este sentimiento el principal saboteador de la vida. Hagan las cosas con fe y con amor, comuníquense unos con los otros y sobre todo seamos tolerantes. Este es el camino para borrar todos esos fantasmas, extraterrestres, fuerzas del mal, sociedades secretas y demás.
Y por ultimo un mensaje que mi padre me pidió les diera… Nunca titubeen para decirle a alguien más “Dios te bendiga” recuerda que si tú te avergüenzas de él ante los demás, el se avergonzará de ti frente a nuestro padre.
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