martes, 3 de noviembre de 2009

Café Gourmet…

Quien no ha disfrutado de una deliciosa taza de café una fría mañana de otoño? Es casi indescriptible lo cobijado que uno se siente mientras se platica de trivialidades y se toma una taza de café. Aun recuerdo cuando solía trabajar para empresas internacionales; Como disfrutaba en mi escritorio de mi taza de café mientras analizaba reportes y revisaba mi correo.
Parece mentira que toda una tradición occidental ni siquiera sea parte de nuestras raíces. Quizá ahora es un clásico de nuestra cultura, pero originalmente el café es etíope (África) y luego se convirtió en parte de las costumbres Árabes hasta que en 1511 en La Meca, se prohibiera por doctores y juristas argumentando que no se ajustaba al Corán.

La historia del café no es muy complicada, pero tampoco es muy interesante. Sin embargo y con el objeto de conocer más sobre el tema igual y leí sobre este. Parece que un pastor en Etiopia observo como las cabras cambiaban su conducta al comer estos granos y decidió llevar unos al monasterio de la región. Ahí algunos monjes los cocinaron y al probar la bebida decidieron tirarla a las cenizas de la chimenea donde se cocinaba. Tan pronto los granos comenzaron a “tostarse” el fabuloso aroma invadió aquella recamara y listo! Decidieron tostar los granos antes de cocerlos.  Este hecho se sabe ocurrió por allá de los 1300’s y hasta el día de hoy el Café es parte de la vida de millones de personas.
Pero basta de historia!!! Lo interesante es como esta bebida tiene una personalidad tan fuerte que hoy en día es suficiente servirla para atraer a gente de todas las edades y de todos los círculos sociales y para muestra basta decir que forma parte integral del menú de cualquier restaurante y de muchos folklóricos puestecitos esquineros. Si somos un poco mas exigentes podemos encontrar una cantidad importante de “café-bares” donde esta bebida es, no solo la especialidad de la casa, si no también el nombre del lugar. Yo tengo presente un par de lugares que dejaron huella en mi…

El primero en la capital de nuestro estado (Chihuahua) llamado “Café Calicanto”, era un lugar no muy grande al aire libre donde se podía disfrutar de una infinidad de recetas cafeteras entre otras bebidas. Puedo decir que el café era exquisito, pero lo que realmente hacia la diferencia era el trato amable y cordial de los meser@s que atendía el lugar. Un hermoso lugar con un perímetro marcado por arboles e iluminación media que provocaba el delirio de enamorados mientras la presentación (show) en vivo daba la forma exacta a la velada.  Generalmente un cantante de baladas románticas o un grupo de trova, incluso un excelente mimo amenizaba el lugar, aquello era una especie de “panal” donde las parejas se dedicaban a disfrutar del momento y sobre todo de un buen café. Hasta donde se, este lugar ya no existe, o al menos yo le perdi el rastro hace tiempo. Pero definitivamente era un excelente lugar para pasar un rato agradable.

El otro lugar está aquí en nuestra ciudad, se llama “Café Dali” y esta aun costado del extinto “Vértigo Discotec” justo en el anillo envolvente del Pronaf. Un lugar agradable con un toque cultural muy interesante. Me agrada mucho la calidad del servicio y sobre todo la tranquilidad con la que se puede pasar un gran rato. Me ahorrare el comentario y los dejare que vayan y lo comprueben por ustedes mismos ya que sigue abierto y trabajando. 

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