martes, 3 de noviembre de 2009

El Insurgente



Nací en una década llena de cambios, en la década del verdadero rock,  de cuando los autos dejaron de ser cuadrados y comenzaron a ser redondeados en sus esquinas. Herede el horror del Vietnam que no viví, herede la culpa de los “hippies” con los que no desfile, soy hijo de la rebeldía por destino. Soy parte de una generación que heredo mucho de todo, soy hijo de la libertad que se exigió antes que yo! Soy hijo del “amor libre” de una madre que no uso sostén, de un padre con cabellos afro y de la gran música de Janis Joplin, Pink Floyd y Led Zeppelin,  yo naci  en los 70’s.


 Soy hijo de “hippies” y nieto de rebeldes, cargo conmigo la curiosidad, cargo conmigo el sabor de miedo que dejaron 45 años de guerra fría. Soy parte de un mundo que de pronto dejo de ser de todos para pasar a ser de unos cuantos. Yo viví el gran cambio de los 80’s, la caída del a “Cortina de hierro”, fui testigo de la gran traición de la” oz y el martillo”, del gran fracaso comunista. Yo conocí la “Perestroika”. Yo vi derrumbarse un muro que dividió familias por más de 20 años en Berlín y vi al mismo tiempo la construcción de un imperio. Mis ojos lloraron con el temor de la “guerra del golfo”, mis manos temblaron con la invasión de Afganistán. Fui testigo de la caída de las “torres de babel” sin saber que ese derrumbe a miles de kilómetros de mi terminarían derrumbando los empleos de millones de mis hermanos mexicanos y de mis amigos del mundo.



Vivo encarcelado en mi propia casa por la delincuencia organizada y la desorganizada también. Vivo con la idea de no mirar para no ser ejecutado, vivo con los labios cerrados para no ser asesinado, vivo… Sobre vivo a base de no saber, no ver y no pensar.


Y todo esto me tiene en “shock” me tiene desconcertado, pasan las cosas tan rápido que no he podido reaccionar. Estoy en espera del momento, estoy reacomodando mis ideas y estoy entendiendo que la generación de los 90’s me está comiendo porque vive más aprisa. Estoy entendiendo que el dinero lo es todo para algunos y que es el medio por el cual se manipula a la gente. Estoy entendiendo que la esclavitud moderna no tiene grilletes, sino pagares firmados. Ahora me doy cuenta de lo que está pasando, ahora veo lo que mi juventud no me dejo ver antes.


Soy EL INSURGENTE, de alma rebelde y de espíritu libre, con pensamiento propio, soy un hombre que cree que es el momento de reaccionar. Soy el hombre que ahora se da cuenta que las cosas están asi porque así fueron planeadas. Es tiempo de que tomemos nuestro lugar en la historia, que demos un paso al frente y digamos: Yo soy, yo existo, yo tengo derechos, yo exijo!
Ahora que se que la izquierda y la derecha son lo mismo, me molesta mi ignorancia, me molesta mi estupidez! Como es posible que pudieran por tanto tiempo mantenerme ignorante? Ahora veo que ambas manos, la izquierda y la derecha son controladas por la misma cabeza. Y corrí a las casillas de votación para elegir a mi representante, y grite su nombre en muestras de apoyo y di mi punto de vista entre los míos. Ahora veo con tristeza y decepción que aquel que elegí solo sigue una agenda ya establecida por la cabeza. Que esa persona en el cuadro con la bandera a sus espaldas no puede tomar decisiones sin consultar a la cabeza. Ahora entiendo porque la bandera esta a su espalada y no al frente de él, como debería, en su corazón. Ahora entiendo que esa persona del cuadro no solo le da la espalda a la bandera,  nos da la espalda a nosotros, al pueblo.

Este Insurgente ahora sabe que es tiempo de despertar, aun no sabe que cambios comenzara, pero sabe que debe haber cambios. Sabe que las cosas no están bien y que deben ser puestas en su lugar.  Yo ahora sé que en mi década nacieron millones de Insurgentes como yo, con ganas de hacer las cosas bien y con la iniciativa de ponerlas en práctica. Los 70’s es nuestra década y el hoy en nuestro! es tiempo de que escuchemos el llamado! es tiempo de abrir los ojos y seguir a nuestro corazón. Es tiempo de enderezar el camino para que nuestros hijos continúen nuestro trabajo. Nosotros somos hijos de rebeldes, de insurgentes que marcharon mano a mano, hombro a hombro, contra tiranías, guerras y dictaduras! Nuestro destino es caminar de la misma forma que nuestros padres para heredarles a nuestros hijos esa alma Insurgente que ahora nos tiene hablando en voz baja de rebeliones, levantamientos y justicia. 

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